Reproducción y sexualidad.
La función de reproducción tiene la misión de asegurar la continuidad de la especie. El ser humano se reproduce de manera sexual, es decir, mediante la intervención de dos individuos , que producen la células sexuales, las cuales deben unirse para formar una nueva célula (cigoto), capaz de convertirse en un nuevo individuo.
El aparato reproductor es el que realiza esta función y está controlado por el sistema neuroendócrino.
Existen además, otras diferencias entre el cuerpo de un hombre y el de una mujer, lo que nos permite afirmar que en la especie humana hay un evidente diformismo sexual.
Estas diferencias, que se dan en general entre machos y femias de todas las especies, las llamamos caracteres sexuales.
Existen dos tipos:
Primarios: Se trata de los propios órganos sexuales.
Secundarios: Son aquellos otros trazos que se manifiestan en tan solo uno de los sexos.
- En la mujer : Pelo en las axilas y pubis, aumento del pecho, acumulación de grasa en las caderas, caderas más anchas para facilitar el
parto.
- En el hombre: Pelo en la cara, axilas, pecho y pubis, voz más grave y aumento de huesos y músculos.
El aparato reproductor es el que realiza esta función y está controlado por el sistema neuroendócrino.
Existen además, otras diferencias entre el cuerpo de un hombre y el de una mujer, lo que nos permite afirmar que en la especie humana hay un evidente diformismo sexual.
Estas diferencias, que se dan en general entre machos y femias de todas las especies, las llamamos caracteres sexuales.
Existen dos tipos:
Primarios: Se trata de los propios órganos sexuales.
Secundarios: Son aquellos otros trazos que se manifiestan en tan solo uno de los sexos.
- En la mujer : Pelo en las axilas y pubis, aumento del pecho, acumulación de grasa en las caderas, caderas más anchas para facilitar el
parto.
- En el hombre: Pelo en la cara, axilas, pecho y pubis, voz más grave y aumento de huesos y músculos.